Retratos de RIO DE JANEIRO, la ciudad maravillosa.

He intentado de mil maneras empezar esta entrada de blog sin éxito, buscando el mejor modo de describir la impresión que Río de Janeiro me causó y, como caído del cielo, me encontré con el envoltorio de un paquete de café brasileño que describe y sintetiza de manera formidable lo que Río representa:

"Retratos de Río.

Quien vive en la ciudad maravillosa, no tiene hora para ir a la playa ni tampoco para salir de ella.

En los atascos de tráfico compra unos biscotes y aprecia el paisaje.

En los días de calor fuerte, toma un mate aplaudiendo la puesta de sol.

Desde el gigante Pan de azúcar, en la entrada de la bahía, hasta la romántica Lapa,donde la zona sur y norte se encuentran en la cuna de la bohemia, la noche es celebrada.

Con el cabello mojado y las sandalias de tiras, nuevos y viejos amigos sonríen sin compromiso."

Y sirviéndome de esta introducción como apoyo, me atrevería a añadir: 

Río es una ciudad con un espíritu único, sólo comparable a urbes universales como Nueva York o Estambul.

Río es descalzarse en la playa de Ipanema y dejar pasar la vida bebiendo agua de coco, ver el mar azul y soñar con sumergirse...

Sumergirse en sus diferentes clases sociales que hacen de Río un lugar que para cada impotencia encuentra una esperanza; para cada favela, la imagen de que una vida mejor es posible; pasear por todos sus barrios sin rumbo, clases altas y obreras; entender su historia en su característico centro, repleto de museos, teatros e iglesias; sentirse un bohemio más por las calles de Vila-Isabel, el origen de la creatividad de Noel Rosa, el poeta del pueblo, rescatando una de sus frases: "quien piensa, vive perdiéndose" y perdido en cada uno de esos rincones mágicos de Río, respirar...

Respirar el mismo aire que el Cristo Redentor, el que todo lo ve, tanto nuestras buenaventuras, como nuestros pecados y sentirte profeta por un día, con Río y el mundo a los pies. Imitarle abriendo los brazos y sentir como la brisa te transporta...

Te transporta a través de su música: Río es Samba, Bossa Nova y Rap. Te transporta en sus bondinhos a través de sus bailes populares, las garotas de Ipanema...las de Copacabana y las de Leblón. Y con esa música de fondo ver el atardecer con el Pan de Azúcar en el horizonte y dejar que caiga la noche.

Y es en la noche cuando Río realmente se despierta, el Río de su juventud, del frenesí, de sus churrascarias y de sus bulliciosos bares con un partido del brasileirao en una TV antigua a la que nadie presta atención, en unos bares en los que la cerveza bien fría y la cachaça para las caipirinhas son una mera excusa para fortalecer amistades, olvidar las penas o simplemente enamorarse.

Enamorarse de Río, porque después del desenfreno llega la resaca, pero las resacas a tu lado, Río, saben mucho mejor.

English version.

Portraits of Rio, the marvellous city

I tried a thousand ways to start this post without success, looking for the best way to describe the impression that Rio de Janeiro caused on me and, out of the blue, I found the wrapper of the package of a Brazilian coffee that surprisingly describes and synthesizes in a formidable way what Rio represents:

Portraits of Rio:

"Who lives in the wonderful city, does not have an exact time to go to the beach or a time to get out of it.

In the traffic jams he buys some biscuits and appreciates the landscape. In the strong warm days, he drinks mate while applauding the sunset. From the giant Sugar Loaf, at the entrance of the bay, to the romantic Lapa, where the south and north meet in the cradle of the Boheme, the night is celebrated.With wet hair and strappy sandals, new and old friends smile without compromise ".

And profiting this introduction, I would dare to add: 

Rio is a city with a unique spirit, only comparable to universal cities like New York and Istanbul.

Rio means walking bare feet on Ipanema beach and let life go drinking coconut water, seeing the blue sea and immerse oneself...

Immerse oneself in different social classes that make out of Rio a place where each impotence becomes a hope, where each favela becomes the thought that a better life is possible; wandering aimlessly through all its neighborhoods, high class and working class; getting to know its history in its peculiar city centre, plenty of museums, theatres and churches; feeling like a bohemian through the streets of Vila-Isabel, the origin of Noel Rosa's creativity, the poet of the people, rescuing one of his phrases: "that who thinks, lives getting lost" and  while getting lost in every corner of those Rio's magical places, breathing...

Breathing the same air as Christ the Redeemer, omniscient, seeing both our good fate and our sins and feeling like a prophet for a day, with Rio and the world at your feet. Imitating him by opening your arms and feeling the breeze that transports you...

It transports you through its music: Rio is Samba, Bossa Nova and Rap. It transports you inside its bondinhos through their dances, the garotas of Ipanema ... and the ones from Copacabana and Leblon as well. And while having that background music, watching the sunset with the Sugar Loaf on the horizon, waiting for the night to fall...

And it's precisely at night when Rio actually wakes up, the Rio that belongs to its youth, frenzy, with its churrascarias and its bustling bars showing a Brasileirao game in an old TV that no one pays attention to, in those bars in which the cold beers and the cachaça for caipirinhas are a mere excuse to strengthen  old friendships, forget about the bad moments or simply falling in love.

Falling in love with Rio, because after the craziness and debauchery comes the hangover, but hangovers by your side, Rio, are worth living!