GUATEMALA: destino recomendado 2015

El Templo del Gran Jaguar desde el Templo II

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Estimados lectores del Blog. En primer lugar, me gustaría desearles un magnífico año 2015 cargado de salud, felicidad y muchos viajes.

Para comenzar con buen pie este nuevo año y dado que muchos de vosotros me pedís recomendaciones sobre nuevos destinos para visitar, os hablaré hoy del país que más me impresionó y el más fascinante de todos los que conocí el año pasado. Considero, además, que este país cuenta con un amplísimo abanico de opciones para todos vuestros gustos viajeros.

Bienvenidos al país de la magia, de los colores y de las emociones ancestrales. Bienvenidos a uno de los lugares más espectaculares del mundo: Guatemala, el país de la eterna primavera.

Al intrépido viajero, curioso de conocer la historia y el presente de Guatemala, sus tradiciones, cultura e idiosincrasia, así como aquel que viaje en busca de maravillosos e inolvidables paisajes, le dejo, a continuación, una lista de lugares que debéis visitar, además de unos cuantos consejos prácticos que os serán de mucha utilidad:

Flores, Petén y las impresionantes ruinas de Tikal.

Flores desde la casa del árbol en San Miguel

Flores es la capital del departamento de Petén; el más extenso de Guatemala, así como la entidad subnacional más grande de Centroamérica. Esta ciudad, situada en una islita dentro del lago Petén Itzá, es el punto de partida de todas las aventuras en esta inmensa región. Conocer Flores es mezclarse entre sus simpáticas gentes, pasear por sus callejuelas esquivando a los taxis tuc-tuc, degustar la deliciosa comida guatemalteca en los puestos a orillas del lago al atardecer y terminar la noche en uno de sus numerosos bares repletos de mochileros y viajeros internacionales, contemplando el infinito reflejo de luna llena sobre el lago. Al amanecer podremos visitar alguna de ciudades colindantes como San Miguel, a la que sólo podremos acceder montándonos en las abundantes lanchitas de maderas y desde donde podremos caminar hacia las Ruinas de Tayazal o hacia la recóndita, pero acogedora, casa del árbol, un mirador en el que se pueden obtener las mejores vistas de la ciudad Flores. 

Panorámica desde Templo II

Cuando hablamos del mundo maya, naturalmente nos viene a la cabeza el sensacional conjunto de Chichen Itzá en México, pero si dejamos al margen los bien conservados juegos de la pelota y pirámide de Kukulkán en esta antigua ciudad, os puedo asegurar que Tikal es el más sugestivo y alucinante de todos los yacimientos mayas que podáis visitar. Al encontrarse rodeada de una frondosa jungla en un excelente estado de conservación en la que residen una gran cantidad de animales exóticos, entre los que se encuentran los tucanes, los monos araña y los coatíes, Tikal nos proporcionará una visión más acertada de cómo se organizaban las ciudades mayas hace miles de años. Se sabe, además, que el jaguar (uno de los animales más sagrados para los mayas y que ahora se encuentra en peligro de extinción) sigue campando a sus anchas entre las arboledas de Tikal.

En el Templo V. 

Pararse en el centro de la gran plaza de Tikal, con la presencia del famoso Templo I (también conocido como el Templo del Gran Jaguar), el más fotografiado y retratado de todos los templos, es sentir la grandeza y la inmensidad de este imperio, es apreciar el talento y la capacidad de desarrollo del mundo maya. Resulta increíble caminar por la jungla y, de repente, aparecer en un claro repleto de majestuosas pirámides. No dudéis ni un instante en subir a los Templos II y IV, los únicos habilitados para el ascenso a través de una resistente escalera de madera. Una vez en la cima del Templo IV, sobre todo por la tarde cuando el ocaso se refleja sobre la cúspide de los templos I, II y III, conseguiremos una panorámica mágica e incomparable. El Templo V, el de más reciente restauración gracias a la ayuda de la Agencia Española de Cooperación (hasta hace poco se encontraba completamente cubierto por vegetación) es la guinda del pastel, con sus interminables escaleras que parecerán transportarnos hacia el infinito mundo maya. 

Tikal es único, tanto como por su grandiosa historia, como por la seductora atmósfera que la rodea. Nuestras fotos jamás le harán justicia a este deslumbrante lugar. 

Panorámica desde el Templo IV

Antigua

Visitar Guatemala también se traduce en descubrir bellísimas ciudades coloniales como la Antigua. A sólo 45 kilómetros del bullicio y del ajetreo de Ciudad de Guatemala, la antigua capital del país nos ofrece esplendor, historia, tradiciones y sosiego; mucha, muchísima paz. Es tan serena que muchos extranjeros la escogen para aprender español o para alejarse de su estresante mundo durante algún tiempo. Tiene una monumental arquitectura entre la que se encuentran preciosas iglesias, calles adoquinadas, relucientes casas coloniales bañadas en colores pastel  y las secuelas de un terrible terremoto, que tuvo lugar en el siglo XVIII y que forzó a la población superviviente a buscar nuevos asentamientos. Es impactante y muy recomendable visitar las ruinas del Monasterio de San Jerónimo, las de Santa Clara, o las de la antigua Catedral; así como pasear entre sus piedras y hermosos jardines. 

En Antigua abundan los restaurantes, cafés y bares, en los que poder tomar un descanso y reponer fuerzas. Me gustaría destacar el restaurante Sabe Rico, que cuenta con un jardín maravilloso, donde los únicos ruidos que escucharás serán el de los pájaros y el de una fuente que preside el jardín. De hecho las mesas se encuentran tan separadas y escondidas las unas de las otras, que precisamos la ayuda de una campanilla para llamar a la mesera. Es tan bucólico el lugar, y tan deliciosa la comida (usan productos frescos propios) y los jugos naturales, que estoy convencido de que la palabra siesta rondará por tu cabeza al terminar de comer. Antes de emprender la visita a alguno de los volcanes cercanos, tomaros el tiempo de disfrutar de un exquisito café entre los soportales del Parque Central con la presencia de la fuente de Las Sirenas, en la que cuatro sirenas sostienen con las manos sus senos que proveen de agua a la ciudad. 

Semuch Champey

Desde el mirador de Semuc Champey

Se trata de una perla escondida de la que no se habla mucho en las guías turísticas, pero que, sin ningún género de dudas, es una de las maravillas naturales más soberbias, no sólo de Guatemala, sino de todo Centroamérica. Semuc Champey es un conjunto de pozas y hermosas cascadas de agua azul turquesa, que por nada del mundo te puedes perder. No te debe importar lo difícil que resulta llegar, atravesando tortuosos caminos de barro y piedra, o viendo desfiladeros sin fin desde la ventana de tu transporte (el último tramo sólo se puede hacer en una camioneta manejada por conductores con permiso), no lamentarás tu decisión. Antes de llegar pregunté a la población local si alguna vez arreglarían ese camino y rotundamente me contestaron que no. Al regresar me di cuenta de que si algún día deciden acondicionarlo y el lugar se llega a masificar de turistas, Semuc perdería todo el encanto, por lo que espero que se quede así durante mucho tiempo.

Merecido baño en las charcas de Semuc-Champey

Una vez entramos en el recinto, tendremos que hacer un último esfuerzo y subir una colina a través de una escalera durante aproximadamente media hora que nos transportará a un mirador con una dramática vista sobre las pozas. El paisaje desde el mirador es tan extraordinario que se te quedará grabado en la retina durante mucho tiempo. Después de tomar las fotos, descenderemos para ver cómo el río Cahabón se adentra con una fuerza descomunal en una cueva de piedra caliza, en cuyo exterior se formó el puente natural donde descansan las sensacionales pozas. Sumergirme en ellas y nadar es sus aguas cristalinas, rodeado de montañas y pura naturaleza selvática es uno de los momentos más idílicos que he disfrutado en mi vida.

Semuch Champey significa en el idioma loca Q'eqchi: "Donde el río se esconde en la montaña".

El Lago de Atitlán

Otro de los paraísos naturales de Guatemala es el Lago de Atitlán, considerado uno de los lagos más bellos del mundo con sus imponentes volcanes y coloridas poblaciones y montañas emplazados a sus orillas, donde se extienden las grandes plantaciones de maíz y café. En Atitlán todavía se vive de las tradiciones y sus habitantes lucen con orgullo sus vestidos más tradicionales. Cerca del lago se puede visitar Chichicastenango, una ciudad que alberga un animado mercado a donde llegan, los jueves y los domingos, las poblaciones de las montañas a vender su producción. El resto del mercado se destina a vender productos de artesanía y souvenirs para los turistas.

Quetzaltenango (Xela) y alrededores. 

Recién casados en frente del Teatro Municipal de Xela.

Situada al oeste del país, Quetzaltenango, conocida también como Xela o Xelajú, es la segunda ciudad de Guatemala por tamaño, población y relevancia. A pesar de sus dimensiones, es una ciudad donde uno se siente totalmente como en casa, en la que es seguro caminar, tanto de día como de noche. Su zona central, con la Plaza Centroamérica, es el corazón multicultural del centro histórico de Xela. Fue originalmente una plaza española y se preparó de acuerdo con las órdenes de la Corona, con los característicos rasgos de las ciudades coloniales. A su alrededor conserva impresionantes edificios de estilo clásico como el Palacio Municipal, el Pasaje Enriquez o la Casa de la Cultura. Es precisamente en la noche cuando la plaza exhibe su máximo esplendor, con los humildes puestos de suculenta comida local que inundan uno de los laterales de la plaza o siendo el origen de la farra nocturna, precisamente en el interior repleto de bares del Pasaje Enriquez. 

Bañándome en las Fuentes Georginas.

Aunque quizá sean los alrededores de la ciudad los que justifiquen un viaje a Xela, por la sublimidad de los volcanes circundantes, los pequeños pueblos como Retalhuleu con sus ancestrales tradiciones o las Fuentes Georginas, un balneario natural en las faldas del volcán Zunil a cuyas aguas se le atribuyen grandes propiedades medicinales, siendo un lugar de relajación original y muy popular entre los habitantes locales y los turistas de paso. En las Fuentes Georginas existen tres piscinas separadas en función de la temperatura del agua, estando la más grande prácticamente en estado de ebullición, por lo que se recomienda zambullirse poco a poco, entre los habitantes locales, que impasibles al calor interior, aprovechan para exfoliarse la piel y hacer ejercicios de hidroterapia. Al encontrarnos a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar la temperatura exterior es, por lo general, fría, de modo que al salir del agua os recomiendo taparos rápido ya que os encontraréis con una chocante sensación térmica que a mí me causó un inoportuno resfriado.

Takalik Abaj

En los alrededores de Xela nos encontramos, además, con dos solemnes yacimientos arqueológicos mayas que no podemos dejar de visitar. Por un lado, Takalik Abaj, entre Retalhuleu y Coatepeque, que es el lugar más representativo del primer florecimiento de la cultura maya, que tuvo lugar alrededor de 400 a.C.. Las excavaciones arqueológicas continúan en el sitio, por lo que es probable que nuevos templos o esculturas vayan surgiendo. Si queréis tener una mejor experiencia, preguntad por Jacinto, un divertido guía que suele encontrarse por el recinto. Por otro lado tenemos el yacimiento maya de Iximché a 90 kilómetros de Xela, conocido y venerado por ser un importante centro ceremonial donde se celebran distintos rituales ancestrales por los descendientes directos de los mayas. Tal es su importancia religiosa que los sacerdotes mayas tuvieron que purificar espiritualmente las ruinas tras la visita del ex presidente de los Estados Unidos, George W Bush. Fue fundado por los cakchiqueles en 1.463 y se convertiría en la última capital maya y primer ciudad capital de la conquista española. La arquitectura del sitio incluye templos piramidales, palacios y dos campos de juego de pelota,

Ciudad de Guatemala, Capital Iberoamericana de la Cultura 2015.

Paseando por la Sexta Avenida de Guatemala

Mucho se comenta que la capital de Guatemala es caótica, que el tráfico es diabólico, que tiene pocas cosas que ver, que es una ciudad de paso, que es peligrosa, pero yo os puedo decir que Ciudad de Guatemala, dominada por tres volcanes, los de Agua, de Fuego y de Pacaya, merece mucho la pena, prueba de ello es su elección como Capital Iberoamericana de la Cultura 2015. Si lo que quieres es comprobar si esta ciudad es apta para ti, tu prueba de fuego será dirigiros hacia la Sexta Avenida en la Zona 1 y caminarla de principio a fin. Si sois capaces de sobrevivir a las aglomeraciones, los ruidos, la omnipresencia de los vendedores ambulantes, los músicos callejeros, los titiriteros, las peluqueras garifunas (provenientes del Caribe guatemalteco), los acentuados olores provenientes de todo tipo de restaurantes hasta llegar a la descomunal Plaza Constitucional, en el corazón de la ciudad antigua para admirar la Biblioteca Nacional, la Catedral o el Palacio Nacional de la Cultura, entonces estaréis preparados para descubrir esta ciudad llena de vida, repleta de mercados de comida tradicional, de actividades de ocio, de centros comerciales de lujo como el Paseo Cayalá, de museos como el arqueológico de La Aurora o el Popol Vuh, con las mejores colecciones de arte prehispánico y colonial del país.

Guatemala de compras.

Souvenirs guatemaltecos.

Guatemala es un destino ideal para comprar productos de artesanía, textiles o simplemente para los que quieren adquirir regalos para sus familiares o amigos. Los mejores mercados de artesanías de Guatemala se encuentran la Antigua, Chichicastenango, o el mercado central de Ciudad de Guatemala, ubicado entre la Octava y Novena avenida de la Zona 1, lugar en el que además se pueden adquirir todo tipo de souvenirs y de obligada visita para los turistas internacionales. La artesanía de Guatemala es muy colorida y diversa, y si crees que eres el número uno regateando precios, aquí tendrás una oportunidad única para sacar a relucir todas tus cualidades entre originales camisetas, vivos tejidos, máscaras y platos de madera, hamacas, bolsos de colores, joyas de plata, piedras preciosas, así como productos de la tierra como el chocolate o el café. Un bonito recuerdo para llevar son las pequeñas muñecas conocidas como "quitapenas". Los mayas creen que si tenemos un problema y ponemos la muñecas debajo de nuestra almohada por la noche al dormir, al día siguiente todas nuestras preocupaciones se habrán esfumado por arte de magia. 

La gastronomía guatemalteca

Puesto de comida en Xela

El día no puede empezar sin un buen desayuno chapín, el más típico de Guatemala, compuesto por dos huevos preparados al gusto, que pueden ser fritos, revueltos o cocidos, acompañados de fríjoles parados o volteados, café y acompañados con crema, queso fresco o seco y plátanos fritos.

La comida guatemalteca no se limita a tortitas de maíz, taquitos, tamales o el omnipresente pollo, con su afamada marca internacional Pollo Campero; se trata de una cocina en la que descubrirás platos originales, sabrosos y de un sorprendente exotismo resultado de la fusión de dos grandes culturas. La cocina chapina busca, sobre todo, lograr una correcta alimentación con ingredientes básicos y platos consistentes para una población trabajadora que se dedica en su mayoría al sector primario o agrícola.

Puesto de comida en Semuc Champey

Aunque para realmente degustar la mejor comida casera de Guatemala es imprescindible visitar los mercados centrales de las ciudades o los numerosos puestos de comida tradicional regentados por amables señoras, como por ejemplo la planta baja del mercado central de la capital, en el que además de artesanía y comestibles se pueden encontrar los sabores más característicos de Guatemala. Aquí degustaremos platos típicos como el picado de rábano con chicharrón servido sobre tortillas de maíz calientes, el jocón, el revolcado, las tostadas, las dobladas, el pepián, las tiras de panza, la fritanga de morcilla, las patitas a la vinagreta, los chiles rellenos y los tacos, entre otros, para después saborear los deliciosos postres en forma de frutas tropicales, plátanos fritos, tortitas de yuca, ayote y rellenitos. Uno de los locales más populares del lugar es el de Doña Mela, nombrado así en honor a su fundadora. Le conviene, no obstante, al extranjero haber entrenado bastante su estomago antes de acudir a este tipo de sitios.

También podemos encontrar variedades regionales como en el Petén, en el que se debe probar la suculenta pesca fresca del lago Petén Itzá, así como el marisco y en particular los ceviches de camarones y el tapado de la costa caribeña.

En cuanto a la bebida, no podemos irnos de Guatemala sin probar el atol de elote, la horchata, los coloridos jugos de fruta, el fresco de rosa de Jamaica o el café de Guatemala, uno de los más reconocidos en el mundo entero. Si lo que quieres es acompañar tu comida con alguna bebida alcohólica, cuentas con la célebre cerveza Gallo, consumida en todos los rincones del país o el internacionalmente premiado Ron Zacapa Centenario. 

Aunque comer en Guatemala es muy barato por lo general; los viajeros que cuenten con un presupuesto más limitado, siempre tendrán la opción de vivir a base de shucos: un singular bocadillo hecho a base pan braseado, untado con guacamol, repollo y especias; rellenos con salchicha, chorizo, salami, tocino, longaniza, o los tradicionales mixtos que son una combinación de dos o tres de estas carnes y finalmente aderezados por las siempre presentes salsas rojas (hecha a base de tomate, no picante) y verde (hecha a base de jalapeños). Aunque shuco sea una palabra que se suele usar en Guatemala para describir a algo sucio o repugnante (y es que estos bocadillos se suelen vender en la calle), os puedo asegurar que los shucos están deliciosos.

Los guatemaltecos, sus costumbres, ritos y fiestas ancestrales.

Desfile de nahuales en mitad de la carretera.

Al día siguiente de llegar al país y tras haber oído infinidad de historias sobre lo peligroso que era Guatemala, me desperté de manera abrupta por causa de un brutal estruendo que parecía provenir de la mismísima ventana de mi habitación. El sonido se perpetuó durante varios minutos y lo primero que se me pasó por la cabeza tras el sobresalto es que alguien había sido acribillado en ese mismo hostal, pero nada más lejos de la realidad. Resulta que para dar comienzo a una celebración de cumpleaños, los amigos del cumpleañero se encargan de despertarle a primera hora de la mañana a base de sonoros petardazos. 

Es esencialmente esa espontaneidad y diversidad en sus costumbres ritos, fiestas y tradiciones lo que hacen de Guatemala un país inimitable. Te podrás encontrar desde un desfile de personas danzando con mascaras de animales, representando a los nahuales, una criatura de la mitología maya mitad hombre, mitad animal (descubre más aquí sobre los nahuales y averigua cuál es tu nahual), hasta una colorida procesión en honor a la Virgen de Guadalupe recorriendo las calles de la ciudad. 

En algún lugar al oeste de Guatemala

La sociedad guatemalteca de hoy se enmarca dentro de ese choque entre el desarrollo y la modernidad de las grandes ciudades y los vestigios tradicionales de las poblaciones rurales. Hay que tener en cuenta que en Guatemala la diversidad es tal que, además de hablarse español como idioma oficial, existen otros 22 idiomas mayas y garifunas. A pesar de contar con unos elevados índices de criminalidad y de notables diferencias étnicas y sociales, los chapines, sin importar su procedencia o estrato social, tienen un trato exquisito con el extranjero, son gente alegre y muy amigable a los que les gusta socializar, reír y dar a conocer su cultura. Son además hospitalarios, educados y serviciales, tanto es así que una noche en la que me quedé tirado a altas horas de la noche en mitad de una carretera en Rio Hondo, a dos horas de la capital, un amable camionero se ofreció a llevarme en su camión. La experiencia fue verdaderamente inolvidable y a Daniel, el conductor, le estaré eternamente agradecido. 

Los guatemaltecos/chapines, también tienen una peculiar forma de hablar. Sabrás que has convivido lo suficiente con ellos cuando digas 'cabal' al estar de acuerdo con algo, no pongas cara de poker cuando te llamen 'mango' (lindo), sepas lo que es un 'patojo' (niño), o entiendas que coger un 'coche' (cerdo en Guatemala) es algo muy feo. 

El guatemalteco no es cualquier cosa…el guatemalteco ES CHAPIN! 

Consejos útiles

Con uno de sus muchos volcanes al fondo.

Guatemala no es un país tan peligroso como lo pintan. Se puede pasear y visitar los lugares anteriormente mencionados sin miedo, guardando siempre las precauciones debidas y teniendo en cuenta de que se trata de un país en vías de desarrollo, que hace no mucho tiempo se encontraba inmerso en una largo conflicto bélico que no terminó hasta el año 1996, por lo que conviene ser humilde y no alardear. 

No me encontré con ningún tipo de acto violento o delictivo en el mes que estuve viajando por el país. Lo que descubrí, sin embargo, es una población increíblemente cercana, una enérgica cultura maya y una serie de asombrosos sitios naturales e históricos. 

¡Visita Guatemala, un país tranquilo, inolvidable, auténtico y rico de tradiciones!

¡Un fuerte abrazo a mi "mara" chapina!

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